Si te apasionan las manualidades y hacer tus propias decoraciones y complementos hoy podrás descubrir cómo elaborar de una forma fácil y sencilla pulseras de cuero. ¡Son también un buen regalo para nuestras amistades!
En primer lugar, comentar que vamos a adaptarnos a un método revolucionario que nos llevará a conseguir un objeto imperecedero. ¿Te sorprende? Llegó el momento de olvidarse de esas viejas pulseras deshilachadas y abiertas. El secreto es que dejaremos la trenzada sin ningún cabo suelto. Vayamos a ello.
Si tienes experiencia en estos menesteres no tendrás problema para encontrar el material adecuado. Una tira de cuero de dos hebras con su correspondiente corchete en el extremo y ya tendremos todo lo necesario. Sino una mercería, una tienda de abalorios o incluso un bazar pueden ser tu solución.
En el primer paso, tenemos que coger la parte inferior de la pieza y darle la vuelta hacia el interior. De este modo, trabajaremos con la hebra que está más lejos de nuestra posición y retorceremos la de la parte inferior.
En el segundo paso, utilizaremos el galón de la izquierda (el más cercano desde nuestra posición) para trenzarlo sobre el otro extremo. Lo hacemos una vez más y damos la vuelta al final de la pulsera. De esta forma, eliminamos el giro en la parte inferior de la pulsera y podremos aplanarlo.
El paso tres es inverso, es decir, haremos lo mismo que en el segundo, pero desde la hebra de la derecha. La trenza va tomando cuerpo.
En el último paso repetiremos los pasos anteriores hasta que la trenza sea definitivamente plana y tenga los giros necesarios.
No todas las pulseras han de ser iguales. El trenzado puede fijarse más apretado, más suelto, incluso por fases. El secreto está en experimentar y sobre todo utilizar varios intentos en la práctica. Quién sabe, ¡puedes ser un profesional en la fabricación de pulseras de moda en poco tiempo!
Fotos vía; apumpkinadaprincess.com